jueves, 5 de junio de 2008

El hielo que se derrite al amanecer

El hielo que se derrite al amanecer
en mi vodka de mala calidad,
se hace mas pequeño cada vez,
sigo viendolo desaparecer.

Será la última vez que lo veré
¿Debería decirle adios?
¿Debería dejarlo ir?
¿Que importa ya?

Sentada frente al televisor,
con ese vodka del que hablé alguna vez,
mi maldición,
el cigarrillo mentolado,
luciendo tranquilizador.
Vicios... todo lo que me queda
en esta noche de tinieblas.

Prenderé ese aparato de una vez,
tal vez mis pensamientos se irán.
Quizá no debá hacerlo. Quizá sí.
Al final solo son unos mas del montón.